El brunch Tartine: los domingos despertate tarde sin culpa!

BUENOS AIRES

Es domingo y te despertaste pasado el mediodía, la heladera está vacía y las ganas de cocinar a esta hora no existen. Te lavás la cara y decidís salir a buscar la solución, una que resuelva un deseo básico: sólo querés algo rico, en un lugar cómodo, lo más parecido a la cocina de tu casa posible a la cocina de tu casa, para sentir que no saliste de ella!

Sobre la calle Arévalo, a pocas cuadras del Mercado de Pulgas, ahí donde Palermo se acaba y empieza Chacarita, te espera ese lugar. Flores frescas, una mesa larga y rústica llena de revistas, pan recién horneado y acordes de jazz que salen de un piano (tocado por su propio dueño!), todo esto está en Tartine.

Con aires de bistró parisino, Tartine se hizo eco desde una de las zonas de Palermo menos pobladas comercialmente, ofreciendo un brunch de domingo que vuelve feliz al día más nostálgico de la semana. Frutas de estación, huevos benedicts o florentinos, yogurt con granola y variedades de pan casero, entre otras delicias, componen el menú ideal cuando el desayuno y el almuerzo se funden. La vajilla romántica de porcelana inglesa; los estantes campestres con patisserie casera a la vista, el baño impecable con la historia de Alice in Wonderland empapelando sus paredes y la amabilidad de los chicos que atienden, todo convierte a Tartine en un lugar cálido donde amanecer bien tarde y sin culpas.

Durante la semana, la carta ofrece variedad de sandwiches exquisitos que salen con ensaladas o papas; omelettes varios; quiches de puerros; lorraine, y por supuesto, las infaltables tartines. Los crepes dulces o salados son otra carta fuerte, especialmente el de nutella. Para el invierno se viene una carta de fondues que promete cenas tempranas e intensas! Para el aperitivo después del trabajo: la picada Tartine con variedad de quesos, jamón, frutos secos y scones, acompañada con una copa de vino Padrillos malbec o Familia Gascón Rose. Un espacio interesante de Tartine es su salón al fondo, o como ellos lo llaman: “red salon big- table’, reservado para reuniones de trabajo, té entre amigas, cumpleaños o grupos de amigos numerosos que deseen un poco de intimidad.

Tartine, podría confundirse con cualquiera de los cafés nuevos que florecen dia a dia en cada cuadra de la zona, sin embargo, basta con conocerlo y hacerlo propio para entender que es único, de esos refugios que esperamos sean eternos, como las amistades más puras.

TARTINE Crepes & Bakery
Arévalo 1488, Palermo
Abierto todos los días de 9 a 20 hs.